El dibujante francés Julien Berjeaut, brindó la charla abierta “Retrato y caricatura en la historieta y el humor gráfico francés”.

 

Se realizó en el marco del ciclo de colaboración entre el IFA y la FADU, organizado por la Secretaría de Posgrado FADU, la embajada de Francia en Argentina, Institut Français AR, Diálogo Franco Argentino, Alliance Française y Cátedra Roldán, el pasado 6 de mayo a las 19 hs, en el aula 309 de la UBA/FADU.

Berjeau trabajó como humorista gráfico en medios importantes como Charlie Hebdo -semanario satírico francés que en enero de 2015 fue blanco de un sangriento ataque terrorista- y es el guionista de los dos últimos álbumes de Lucky Luke, que presentó recientemente en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Sus trabajos  “no son dibujos hermosos, sino con significación, son políticos” remarca el orador, y comenta que en la actualidad en Francia los dibujantes y las caricaturas se están aceptando como arte.

Julien publicó la novela gráfica Silex in the City, una saga familiar satírica acerca de una familia del paleolítico, los Dotcom. Es creador de El planeta de los sabios, y dibujó en vivo durante la “Noche de la Filosofía” en el CCK, a varios de los grandes filósofos e intelectuales de la historia, en situaciones pensadas para el público local, “fue interesante mezclar el humor y la filosofía”.

Para el ilustrador francés lo más importante son las ideas, y el dibujo es una manera de transmitirlas. Cuenta que tiene su taller con una cama, porque las ideas le son venidas durante el sueño, “cuando trabajo duermo mucho, las ideas vienen cuando duermo, y cuando me despierto el día de trabajo está terminado”. Otra fuente de inspiración es dibujar y dibujar sin objetivo, y que desde el dibujo pueda devenir la idea.

Los temas sensibles son los que le gustan tratar, ha hablado de pedofilia, cáncer, violencia cultural, el conflicto israelí-palestino, el crimen. A la hora de elegir un tema, es libre, no tiene presiones, pero remarca que lo que hay para todos los dibujantes hoy, es una presión social después de los atentados, “hay que anticipar las reacciones de la gente, hay que ser sutil”. El humor gráfico francés toca temas satíricos, políticos, que a veces son un escándalo para otras culturas, hay una parte conservadora y religiosa. “Existe una obsesión para la libertad de expresión pero a la vez hay cosas no aceptadas, y con los ataques terroristas nos preguntamos ¿Se puede decir de todo?”.

El mismo dibujo no tiene la misma significación en Argentina que en otro lado. “No es universal, el humor es regional, cada ciudad tiene su humor, tienen su lenguaje y significación”. Para Julien existe un humor universal que es Hollywood, las películas de animación como Pixar que se pueden difundir por todas partes del mundo, pero hay otras que tiene un color y gusto en particular.

En cuanto al contexto manifestó que lo encuentra en constante movimiento, aclarando también que el soporte condiciona, de acuerdo a sus particularidades, la producción. No es lo mismo publicar en un diario, para un público y editorial específico, que en otros soportes como las redes sociales e Internet.