Diseñar como evolución de un proceso en contínuo cambio

Por segunda vez en Buenos Aires y por primera vez en la Universidad de Buenos Aires, la arquitecta italiana Silvana Annicchiarico visitó la FADU para brindar la conferencia “Diseño Italiano: La Belleza de lo Cotidiano”, en el aula Simón Feldman, y recorrer las líneas evolutivas en la historia del diseño italiano desde 1945 hasta la fecha.

Su visita a la Argentina se enmarca en la inauguración de la muestra “Diseño Italiano: La Belleza de lo Cotidiano entre Italia y Argentina”, que se exhibe en el Museo Nacional de Arte Decorativo, y para la que fue invitada por el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires como curadora.

En la conferencia presentada por la Secretaria de Relaciones Internacionales de la FADU, DI. Dolores Delucchi, y para introducir sobre la temática y recorrido de la muestra, Annicchiarico reconoció que la historia del diseño italiano es única y excepcional. Ya que, no solo es el resultado del trabajo de un equipo muy amplio sino que es una suerte de binomio colaborativo entre el diseño y la empresa.

“El diseño ha contribuido a redefinir las formas de los objetos de nuestra cotidianidad. Objetos que habitan nuestras casas, que nos ayudan a vivir mejor, que miran los ambientes que nos dan sosiego frente al cansancio del trabajo. Objetos grandes o invisibles pero que nos rodean y nos ayudan a redefinir nuestra identidad”, describió Annicchiarico.

Se refirió también sobre el formato de la muestra y su orden cronológico: dividido en 5 macro períodos: la posguerra, la reconstrucción y el boom económico (1945-1963); la democracia objetual y los fetiches del consumo (1964-1972); la crisis y la comunicación de las emociones (1973-1983); la modernidad (1984-1998) y el nuevo milenio y el diseño como profesión de masas (1998-2022). Sobre el primer período también aclaró que la figura del diseñador no existía, y eran los arquitectos quienes proyectaban y diseñaban todo lo que habitaban en las casas.

Así y a través de 58 objetos, en estas grandes fases de la historia italiana contemporánea se observa la originalidad de los proyectos, la innovación de las tecnologías o materiales, la capacidad de captar y representar el gusto y la cultura de una época específica.

“Tal vez podríamos decir que es el comienzo de la réplica de los objetos que se materializaron en serie. Pero también tenemos diseños de piezas únicas. Aunque hay un punto común, el diseño tiene un punto de funcionalidad objetiva. Y capacidad de dar soluciones a problemas precisos. Tiene que ver con satisfacer necesidades pero también con una prefiguración de los deseos”, describió la oradora. 

Así como el cine se convirtió en una radiografía de la historia del país; el diseño y los distintos objetos de cada época hablan de la impronta del diseño italiano. Por ejemplo, la moto vespa de 1946, representaba la necesidad de movimiento y libertad (del ingeniero Corradino d’Ascanio); la Scooter Lambretta de Pier Luigi Torre; la máquina de escribir Olivetti Lettera 22 de 1950 (con diseño de Marcello Nizzoli) y el sillón poltrona arflex de 1951 (del diseñador industrial y arquitecto Marco Zanuso) donde se importa la goma espuma y cinta elástica de la industria automotor y lo lleva a la vida hogareña.

A fines de los años 90 y comienzos del nuevo milenio hay un cambio de paradigma y el diseño cambia completamente para abarcar todas las disciplinas, como la gráfica, el textil, el mundo de la moda, las joyas, el virtual como el metaverso, para poder “diseñar el mundo a 360 grados”, donde “el diseño es entendido como la evolución de un proceso, y no tanto como la creación de un objeto en sí”.

De esta forma, Annicchiarico reconoció nuevamente que es difícil decir qué es el diseño, y que luego de trabajar 20 años con él siente que es una disciplina viva, en evolución, en continúo cambio y transformación. Y por tal motivo, siempre “es interesante poder interrogarla”.

La Belleza de lo Cotidiano entre Italia y Argentina podrá visitarse hasta el 29 de enero 2023 con entrada libre y gratuita, de miércoles a domingos de 13 a 19 hs. en Avenida del Libertador 1902, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.