Respetar la voz de las urnas

El cogobierno es uno de los pilares de nuestra Universidad Pública. Acabamos de concluir las elecciones del claustro de profesores, que definen la composición mayoritaria del Consejo Directivo. Ha sido una manifestación democrática ejemplar, llevada adelante con todas las condiciones sanitarias, en una fecha que permitió a todxs poder acercarse a la Facultad y votar con todas las garantías. Ese fue nuestro compromiso y así lo demostró la inédita participación –del 98% del padrón– que marcó un récord histórico para la FADU.

Este compromiso con el acto eleccionario es un síntoma evidente de salud institucional e indica a la vez, la enorme representatividad de los resultados obtenidos. Estos constituyen además un inequívoco respaldo al gobierno que encabezo.

Estas elecciones marcan un momento bisagra. Como ocurre en todos los grandes procesos democráticos, cuando se producen situaciones como estas, los funcionarios que son parte del gobierno –especialmente quienes han manifestado públicamente el desacuerdo con las políticas llevadas adelante– ponen inmediatamente su renuncia a disposición de quien lo conduce. Mas aún cuando sus ausencias, falta de compromiso o directamente el obstruccionismo obligan a que otros funcionarios más comprometidos, (o no-docentes), deban redoblar sus esfuerzos y dedicaciones para que las tareas necesarias sean cumplidas en tiempo y forma.

En virtud de lo manifestado y dado que han sido extendidos los plazos de duración de los mandatos por resolución de la Asamblea Universitaria, le he solicitado a la totalidad del equipo de gobierno: secretarixs, sub-secretarixs, directorxs y coordinadorxs, que tengan el gesto de poner a disposición su renuncia –cosa que inexplicablemente aún no han hecho–, para permitir rearmar el equipo de Gobierno en línea con las representatividades manifestadas y ratificadas por el voto en las urnas, y para conformar un equipo con más energía y voluntad de trabajar para la FADU.

De concretarse, permitirá imprimirle a la gestión de la Facultad un nuevo impulso, al poder contar con un equipo de gobierno que no se sienta incómodo al tener que implementar políticas públicas que no comparte o a las que se opone. A la vez, podremos reducir el tamaño del gobierno, volcando todo recurso económico disponible a salarios docentes, como venimos haciendo este año, política que nos ha permitido no tener docentes designadxs sin renta.

Aprovecho la oportunidad para agradecerles a todas y todos públicamente en nombre de la Facultad los servicios prestados. A quienes continúen en sus cargos y a quienes se alejen, entendiendo que la educación pública requiere de nuestro mayor esfuerzo y compromiso personal para llevarla adelante. Y lo que nos dicen las urnas es un mandato que debe gobernar nuestra acciones.

Prof. DG. Carlos Venancio
Decano FADU