Famosa fotógrafa de rock y moda. Andy Cherniavsky no necesita mucha introducción, su trabajo realizado a lo largo de los años habla por sí solo. Durante su charla “Trama Creativa”, que dio en el marco de la 4º Bienal Nacional de Diseño UBA, inauguró el ciclo de charlas.

Frente a un público lleno de inquietudes sobre su trayectoria laboral, reflexionó sobre todas las puntadas que damos con cada trabajo, con lo que nos formamos y con la actitud positiva que le ponemos a los desafíos al genera una trama de conocimientos y creativa. Así aseguró “este gran tejido que fui construyendo definió algo de lo más difícil en esta profesión, que es tener un estilo propio”.

Sus primeros pasos fueron en el rock, reconociendo que era como una fanática que buscaba un lugar, que no fuera el de groupie, y que pudiera estar detrás, debajo del escenario o hasta los camarines. Afirmó “mis primeros trabajos eran sacar fotos en vivo, esperar el momento de la luz. La actitud del músico era cazar la imagen, cosa que me encantaba. Pero eran momentos donde no había mucha iluminación en el escenario ni seguridad”. Así describió el momento que fue bisagra en su carrera donde dejaría de cazar para empezar a crear.

Para Cherniavsky estar detrás de una cámara es sentir pura adrenalina. Una vez que pone el ojo en el visor no hay cosa linda o fea, buena o mala. Reconoce que pone mirada introspectiva de la imagen que quiere realizar, pensando qué es lo que quiere contar. No duda en afirmar que “las personas creativas, tienen ganas de volar, pensar, generar cosas a través del diseño, el sonido y la fotografía”.

Durante la charla que compartió con el público de la FADU contó anécdotas, recuerdos vividos de cada jornada de trabajo y la costura de cada sesión fotográfica. Nunca llega a una toma sin una idea previa, sin saber lo que va hacer, sin hablar con su equipo de trabajo, sin tener referencia del pelo, maquillaje, vestuario, iluminación o ver la locación. “Tomarse el tiempo para pensar todo lo que bocetamos y cómo lo vamos a llevar adelante, poder cambiar algo, probar, llegar al momento de disparar con una idea que me entusiasme” dijo de manera contundente.

No duda en pensar que la inspiración viene de miles de lugares: de la música, la escritura, la pintura, los paisajes, de la vida misma. Como disparadores para que la fotografía conviva con miles de temáticas. “Me inspiro cuando estoy caminando y veo en Palermo el verde de una hoja que me resuelve la paleta de colores para una campaña, cuando lavo los platos, cuando me levanto a las cuatro de la mañana con alguna idea y la anoto” reconoció con sinceridad.

Hablando sobre la técnica, reveló que prefiere controlar la escena en pre-producción y así utilizar el menor retoque posible en sus fotografías. La posyproducción ayuda y termina de cerrar toda la idea que previamente plantea. “No soy de las personas que resuelven con retoque digital, me gusta elegir el color de labios o la ropa. Esta bueno el retoque pero lo uso con fines cosméticos o unir imágenes sacadas en dos momentos diferentes” afirmó con convicción.